Como novedad este año muchas de las escenas se integraron en las antiguas edificaciones del casco antiguo de Carrizal
La Agrupación Folclórica y Cultural Guayadeque de Carrizal volvió a representar su Belén Viviente costumbrista en la Plaza del Buen Suceso y alrededores el pasado domingo, 25 de diciembre. Al mismo acudió un gran número de vecinos y vecinas, deseosos de volver a disfrutar, tras el parón de los últimos años, de esta bonita representación de antiguos oficios y tradiciones de nuestra tierra y nuestro pueblo.
La actividad dio comienzo en el interior de la Iglesia del Buen Suceso donde, tanto la rondalla como los más pequeños y pequeñas de la agrupación, participaron en el besapiés y ofrenda al Niño Jesús, a quien le dedicaron diversos villancicos. Ya en la plaza, se situó posteriormente la rondalla para amenizar la velada, rodeada de escenas como la de la acequia con sus lavanderas, la del proceso de elaboración del gofio desde que se obtiene el millo hasta la degustación de pellas, la quesera o el zapatero, entre otras.
Sorprendió y gustó bastante este año el hecho de que muchas de las escenas se ubicaron en las antiguas edificaciones del casco de Carrizal. Y es que, tal y como explicaba Ana Cruz, miembro de la directiva de Guayadeque, “como novedad hemos querido integrar el Belén dentro del casco antiguo para que la gente que pase recuerde ese Carrizal de hace años y también para evitar estructuras que no se ajustan a la zona. Queríamos que todo fuera más emblemático y, un poco, lo que siempre buscamos, cuidar nuestra tradición”.
Así, diferentes estancias rodeando la plaza acogieron al cobrador del agua de riego; la ‘Tienda de Pinito Sánchez’ que no podía faltar, con sus rones y panes con chorizo; la barbería; un dormitorio antiguo magníficamente decorado con una joven pareja rezando antes de irse a dormir; a las costureras, cosiendo y planchando; la Escuelita con los niños y niñas de la agrupación haciendo tareas y juegos; mujeres bordando y otras calando mientras escuchaban música en un antiguo tocadiscos; una pequeña oficina de Correos con su cartero pegando sellos; el oficio del empaquetado del tomate y una zona de parranda. A ello se unieron varios puestos para el reparto de chocolate caliente con dulces. Finalmente, junto al pórtico lateral de la parroquia y la rondalla, se situó y el pesebre donde descansaban María, José y el Niño Jesús.
La directiva de Guayadeque se mostraba ilusionada por poder, después de estos años, volver a la calle y ver la plaza llena, agradeciendo la asistencia de las personas visitantes que les decían que ya echaban de menos esta actividad, así como el esfuerzo del grupo, familiares y colaboradores habituales que la han hecho realidad un año más.
Reportaje preparado por Este Canal TV-Ingenio en el siguiente enlace:
https://youtu.be/2m2LpETx3t0