Los vehículos de la Policía Local de la Villa de Ingenio se dotan de desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) para que los agentes, que han recibido formación sobre las maniobras de reanimación y el manejo de estos aparatos, puedan salvar vidas con una respuesta inmediata.
En situaciones de emergencias los primeros en llegar suelen ser normalmente los cuerpos de seguridad y los primeros minutos después de una parada cardiorrespiratoria en una persona son vitales para mantener las constantes vitales hasta que llegan los servicios médicos. Los vehículos policiales, al estar en continuo movimiento dentro del propio municipio, son uno de los mejores recursos para actuar y mantener así el municipio cardioprotegido. Estos aparatos localizados en los vehículos policiales se suman a los instalados en las oficinas de Atención a la Ciudadanía de Ingenio y de Carrizal, por la cantidad de personas que utilizan esas dependencias municipales a diario, con el objetivo de reaccionar ante cualquier eventualidad y reducir así el porcentaje de mortalidad asociado a episodios cardiacos que se puedan dar. El jefe de la Policía Local de la Villa de Ingenio, Justo Santana, afirma que “solo un 10 por ciento de las personas que tienen un problema cardiorrespiratorio sobrevive hasta la llegada a un centro hospitalario. Si la reanimación se hace de inmediato ese número podría aumentar el número de personas que pueden vivir ante una parada cardiaca”. Justo Santana también asegura que dotar a los vehículos con los DESA “nos permite dar un servicio más y mejor a la ciudadanía” y explica que cada año sobreviven muchas personas ante una parada cardíaca, “en muchos casos por la ayuda de los agentes de la Policía Local, porque normalmente los cuerpos de seguridad son los primeros en llegar al lugar y los primeros minutos después de una parada cardiorrespiratoria son vitales para mantener las constantes vitales hasta que llegan los servicios médicos”. Los seis coches de patrulla con los que cuenta la flota de la Policía Local del municipio cuentan con estos aparatos y llevarán un distintivo de vehículos cardioprotegidos. Los agentes han recibido formación de la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (ESSSCAN) y han recibido las certificaciones correspondientes.