“El cómo no debería ser público, no debería ser noticia, lo que importa es la causa que lo ha generado y que hemos normalizado,” manifestaba esta mañana la concejala de Igualdad
El Ayuntamiento de Ingenio, como toda Canarias, se ha unido para declarar su condena y repulsa hacia los últimos asesinatos por violencia machista procediendo a la lectura de un manifiesto y sumándose a la convocatoria de la Delegación del Gobierno y de la FECAM de guardar un minuto de silencio por las víctimas.
El manifiesto, que fue leído por la concejala de Igualdad, Elena Suárez, comenzaba trasladando todo el cariño y apoyo a la madre de Olivia y Anna, a sus familiares y seres queridos, así como a los de la joven sevillana Rocío, de 17 años y madre de un bebé de 4 meses.
“Compartimos este tremendo dolor que nos atraviesa y que nos une hoy a toda la sociedad canaria. Desde este Ayuntamiento seguimos al lado de las víctimas, con todos los servicios a su disposición,” manifestaba la edil, quien además aportó algunos datos que maneja el área de Igualdad relativos al Servicio de Atención a Mujeres y Menores de la Villa de Ingenio. Informó que en el año 2020 se atendieron en el municipio a 118 mujeres y 34 menores, y que actualmente hay 51 órdenes de alejamiento en activo. “Una media de 10 mujeres y 3 niños y niñas por mes… son los datos de Ingenio… ahora multipliquen por los 88 municipios de Canarias,” añadía.
“Si queremos abordar como sociedad la violencia vicaria con rigor y efectividad para ponerle freno, lo primero es dejar de pensar que va asociada a alguna patología. Son actos conscientes que solo buscan un efecto: causar dolor, en este caso a la madre, Beatriz,” continuaba. Por otro lado, la edil quiso dejar claro que el “cómo ha pasado no debería ser algo público, no debería ser noticia porque solo reproduce la violencia una y otra vez. Lo que importa es la causa que lo ha generado y que hemos normalizado.”
Antes de proceder al minuto de silencio se recordó que urge “una educación con perspectiva de género desde el principio hasta el final de nuestras vidas, porque la educación es lo único que previene de las violencias machistas.”