INVOLCAN está realizando esta semana en Gran Canaria trabajos que se enmarcan en las tareas relacionadas con la reducción del riesgo volcánico en Canarias financiadas por la Dirección General de Emergencias del GOBCAN. Tengamos muy presente que Gran Canaria es una isla volcánicamente activa y ello lo refrenda las 24 erupciones ocurridas en la isla durante el Holoceno (últimos 11.700 años). Conceptualmente se dice que un volcán o región volcánica es activa si se ha registrado al menos 1 erupción en los últimos 10.000 años.
El trabajo que el INVOLCAN está realizando es para contribuir al conocimiento del subsuelo de la isla con fines de mejorar la vigilancia volcánica. En este contexto, el municipio de Ingenio, el cual se incluye dentro del ámbito de estudio, ha prestado su colaboración a través del Ayuntamiento de Ingenio, facilitando la disposición de instalaciones municipales para la colocación de equipos de medición. Dichos sensores registrarán las vibraciones naturales del suelo, proporcionando datos esenciales para la investigación.
El concejal de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Martín García, acudió en la mañana de este jueves, 20 de febrero, a presenciar la instalación de uno de estos dispositivos, interesándose por conocer de primera mano los detalles del estudio. Rubén García Hernández, geólogo de INVOLCAN, le explicó que estos sensores sísmicos normalmente se utilizan para detectar terremotos, pero, en este caso, su finalidad será «estudiar los ruidos, las vibraciones naturales del suelo para intentar entender las estructuras que hay debajo del municipio y sus alrededores». Continuó matizando que «siempre pensamos en otras partes cuando pensamos en volcanes, pero Gran Canaria también es un territorio volcánicamente activo y, al final, estos volcanes a veces tienen una parte positiva, que es entender el territorio en el que vivimos».