La muestra fotográfica ‘Orgullo de Vidas: Expresiones y Deseos’ de la artista Asiria Álvarez, que se expone estos días en el Ayuntamiento de Ingenio en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria, pone punto final a los actos puestos en marcha por la Concejalía de Igualdad para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBI en el municipio. El Centro Deportivo Ingenio mantendrá la pancarta del lema de este año, ‘Ingenio=Diversidad”, junto a la cual se reunía hoy un grupo de personas para visibilizar la lucha por los derechos LGTBI.

Cathaysa Afonso González fue una de ellas, vinculada al mundo del deporte. Comenzó haciendo kárate porque no le dejaban practicar fútbol al ser considerado un deporte de chicos. No fue hasta los 26 años cuando empezó en este deporte, en el que se tituló como entrenadora. La acompañó Nazaret Pérez Barroso, la cual empezó con ballet, porque se consideraba más femenino, para adentrase ya después en el kárate y el fútbol, deporte que lleva practicando desde los 12 años hasta ahora, con 37. Fue una de las primeras niñas del municipio en jugar en un equipo masculino, abriendo el paso a muchas otras. Pérez quiso resaltar cómo los principios fueron difíciles, en un entorno masculinizado, competitivo, escuchando comentarios “poco agradables” pero que poco a poco “a medida que me iban conociendo, tal y como soy, el trato fue cambiando”. Ambas manifestaron su deseo de dar la oportunidad a más mujeres con su titulación de entrenar no solo a equipos femeninos sino también a los masculinos, así como de poder vivir en una sociedad más abierta y tolerante, tanto a nivel deportivo como a nivel personal, aceptando a las personas LGTBI, que aún deben ser apoyadas.

 
“Que dejen a cada persona ser libre, manifestarse tal y como son, que al fin y al cabo son personas y no debe importar lo que gusta o lo que no, sino los sentimientos, poder expresarnos libremente,” comentaba Cathaysa mientras que Nazaret expresaba su visión de que “se deben tratar este tipo de valores en los centros educativos porque es en los colegios y en los institutos donde peor se puede pasar.”  También dijo echar en falta más actividades dirigidas al colectivo LGTBI, “alguna fiesta para la juventud, que hay mucha en el municipio, alguna celebración específica por el día del orgullo, un pasacalles o un concierto con los que decir libremente que tenemos nuestros derechos”.

Sari Montesdeoca, en representación de la Asociación Chrysallis de familias con menores trans, comentó que, a su modo de ver, existen dos grupos totalmente opuestos. En los colegios, institutos, instituciones y centros de salud “estamos bien aceptados,” dijo, “salvo casos concretos, de personas concretas”, pero existe otro sector de la población que “parece que se siente atacada y lo que hace es atacar”. “Pero entiendo que es solo un sector de la población”, continuaba, “que espero que cada vez se reduzca más porque en general, la sociedad es cada vez más abierta, más tolerante, sobre todo la gente joven que viene con menos tabúes. Esperemos que esta nueva sociedad que viene ahora con otros valores, con menos ideas antiguas, sea la que vaya haciendo que el camino sea más fácil”.

El concejal de Deportes, Mario Ramírez, también destacó, frente a la pancarta conmemorativa, la pauta marcada desde el inicio de legislatura de fomentar el deporte igualitario. “En ello estamos. Elaboramos un diagnóstico de perspectiva de género donde salieron acciones a realizar, siendo dar visibilidad una de ellas e intentar que el deporte sea igualitario en todos los sentidos, en todas las disciplinas, sobre todo en las más masculinizadas, incluyéndolo incluso en las bases de las subvenciones para que sea algo real y no solo palabras,” expresó

Finalmente, la concejala de Igualdad, Elena Suárez, resaltó el objetivo de esta acción con la que se cierra la conmemoración del mes del Orgullo “de no solo seguir visibilizando esa lucha por los derechos LGTBI sino contar con las manifestaciones de estas compañeras que hoy han querido mostrarse y hacer visibles su identidad para entre todos y todas crear un municipio más tolerante, más abierto, más plural y más diverso.” La edil lamentó además el robo, en dos ocasiones, de otra de las pancartas ubicada en el puente de La Majoreras que “entendemos como un ataque que denota que todavía hay personas que muestran su rechazo ante la libertad no solo de expresarse sino incluso de sentir de muchas otras que convivimos en este municipio”. Finalizó invitando a la ciudadanía a seguir reivindicando y visibilizando la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su identidad.

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