Se trata de una especie inocua que se alimenta de malas hierbas y no afecta a los cultivos.

Un considerable número de orugas deambulan desde hace varios días por algunas zonas del municipio provocando la alarma entre quienes las veían por su aspecto y por la sospecha de que pudiesen ser nocivas. El técnico del área de Agricultura, Elio Suárez, se acercaba durante esta jornada hasta la Avda. de Valencia, uno de los puntos afectados, donde comprobaba in situ que se trataba de la ‘Vanessa Cardui’, o más comúnmente conocida como Vanesa de los Cardos.

 
Se trata de una especie que, afectada por la sequedad meteorológica y las corrientes procedentes del continente africano, ha llegado arrastrada y desorientada. La oruga, que en un plazo de entre siete y diez días se convertirá en mariposa, es de carácter inocuo tanto para las personas como para los cultivos, siendo más que previsible que muera antes del tiempo establecido para su transformación debido a la escasez de comida. La ‘Vanessa Cardui’ se sustenta de malas hierbas, constituyendo un fenómeno más conocido en otras islas como Lanzarote y Fuerteventura. El itinerario interrumpido debería haber continuado por la Cuenca Mediterránea hasta el norte de Europa para su posterior regreso a África a lo largo de seis generaciones.
 
Elio Suárez trasmitía «un mensaje de tranquilidad ya que no tienen capacidad de reproducirse por carecer de alimentos, al nutrirse de cosas muy concretas. No atacan a los cultivos y la mayoría se marchará para poder cumplir con su ciclo vital.»

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