El acto de clausura se celebraba este miércoles, 30 de noviembre, con las palabras de las autoridades, entrega de diplomas y lectura de un texto colectivo a modo de conclusión

El proyecto piloto ‘Ingenio Mascarilla-19’ se clausuraba este miércoles, 30 de noviembre, tras unos intensos meses de trabajo comunitario de sensibilización y formación a la propia ciudadanía y agentes sociales en materia de violencia de género para poder reconocerla, actuar frente a ella y ofrecer apoyo y asesoramiento sobre los recursos existentes a las víctimas.

El Instituto Canario de Igualdad (ICI) promovió esta iniciativa, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Ingenio a través de la firma de un convenio, escogiendo al municipio de Ingenio como modelo por «la implicación, cariño, trabajo en equipo y compromiso» demostrado durante esta legislatura, tal y como manifestaba la directora del ICI, Kika Fumero, en un vídeo proyectado durante el acto de clausura, tras disculpar su ausencia por motivos de agenda. Comentó que «sensibilizar, informar, formar y, por supuesto, trasladar el mensaje al resto de municipios, de la isla y del archipiélago, de que Ingenio se posiciona con toda su gente contra la violencia de género, y no solo se posiciona, sino que además buena parte de esa sociedad ingeniense cuenta con las herramientas necesarias para seguir avanzando en la erradicación de las violencias machistas» ha sido el objetivo de este proyecto.

La alcaldesa de la Villa de Ingenio, Ana Hernández, quiso recalcar cómo con este proyecto se quiere hacer llegar a las mujeres víctimas «que no están solas, que cuentan con el apoyo de su vecindad para poner fin a las situaciones de violencia que están sufriendo, colaborando con ellas en la búsqueda de la ayuda necesaria para que puedan acceder a la red de recursos públicos y atención y protección a las víctimas de violencia machista, y hacer llegar a los maltratadores el mensaje de que, en la violencia de género, tolerancia cero».

La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Ingenio, Elena Suárez, tras alabar y reconocer el compromiso y calidad de trabajo de la directora del ICI y de los equipos de trabajo de ambas instituciones, recordó los cimientos de este proyecto, un riguroso diagnóstico previo, realizado en marzo de 2020, que ya indicaba por dónde encauzar el modelo de trabajo. «Estamos convencidas de que el compromiso comunitario tiene que ser la columna vertebral de todo proceso transformador. No entendemos una transformación social en la lucha contra la violencia de género, sin la implicación y compromiso de todos y todas,» dijo.

Dunia Gómez, coordinadora del proyecto en Ingenio, agradeció la confianza depositada en ella para afrontar este «reto», donde todas las personas implicadas han «aportado, puesto lo mejor de cada una, hecho propuestas y compartido buenos momentos». Se mostró «encantadísima de ver cómo en el último encuentro se generaron muchas sinergias y hemos salido con ganas de tejer y ampliar red, que es lo importante».

El acto continuó con la entrega de diplomas a las personas participantes y con la lectura, por parte de dos de ellas, de un texto elaborado de forma colectiva agradeciendo el trabajo de los profesionales y formadores del proyecto, entre ellos la coordinadora y los profesionales Nicole Sosa, Javier Lópex, Susana Hernández y Jéssica Santana, además de explicar los avances y conclusiones del proyecto y propuestas futuras. El cierre lo puso la proyección de un vídeo con valoraciones e imágenes de las actividades realizadas durante el transcurso de este proyecto.

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