La alcaldesa de municipio, Ana Hernández, se congratula de que el festival pise nuevamente las calles
La Sala Manolo Mherc exhibe hasta el próximo día 24 de julio las distintas muestras que la 27º edición del Festival Internacional de Folclore de Ingenio ‘Muestra Solidaria de los Pueblos’ incluye en su variado programa de actividades. La alcaldesa de Ingenio, Ana Hernández, acompañada de los concejales de Cultura y Desarrollo Etnográfico y Patrimonio Cultural, Minerva Artiles y Ramón Tejera, el director del festival y presidente de Coros y Danzas de Ingenio, David Castellano, el etnógrafo Francisco López, y la responsable del Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de Ingenio, Marcela Gutiérrez, participaron en la apertura de las seis exposiciones que el público podrá visitar en el Centro Cultural Federico García Lorca, de manera gratuita, de 18:00 a 20:00 horas. Las propuestas de esta edición incluyen la muestra etnográfica denominada ‘Utilidades de la calabaza seca’, una selección de los trabajos presentados a los certámenes de dibujo y relato breve de centros de Educación Primaria de Ingenio, la muestra ‘El santiguado’, otra que da cuenta del inventario del patrimonio cultural inmaterial del municipio, la fotográfica sobre la indumentaria tradicional de las regiones de España, así como otras dos sobre la dimensión del emprendimiento en Ingenio y el compromiso del festival con algunos de los espacios declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
La alcaldesa de Ingenio, Ana Hernández, recordó en su intervención a todo el voluntariado que hace posible el festival, “un festival que pisa nuevamente las calles y en el que hemos depositado la inmensa ilusión de volver a vivirlo tras dos duros años. Estas muestras están llenas de cultura, educación, etnografía, historias, raíces, innovación, folclore… por lo que invito a toda Gran Canaria a que participe y disfrute en las calles de la Villa de Ingenio con la música popular y los bailes tradicionales de Bulgaria, México, España y Canarias”. Por su parte, la concejala de Cultura de Ingenio, Minerva Artiles, advirtió que la “deseada 27º edición del Festival Internacional de Folclore de Ingenio volverá a mostrar la diversidad cultural de los pueblos, y estas exposiciones -dijo- no son sino la expresión de ese patrimonio variado que tanto habla de la tradición del santiguado como de los múltiples usos que la humanidad ha otorgado a la calabaza, una vez seca”. Asimismo, Ramón Tejera, concejal de Desarrollo Etnográfico y Patrimonio Cultural, recordó a todas aquellas personas que hacen de la artesanía y del patrimonio una razón de vida importante, e invitó a disfrutar en los próximos días de todos los actos enmarcados en esta nueva edición del festival. David Castellano, director del Festival y presidente de Coros y Danzas de Ingenio, avanzó que después de “los dos años aciagos anteriores ha sido casi un milagro que haya podido realizarse esta edición, que ha contado con el poder de resiliencia de todos los que hacemos posible este evento”. Castellano dejó claro que las muestras que se exhiben dan a conocer parte de la idiosincrasia de grupos humanos y sociedades, así como de su acervo etnográfico y cultural. “Este acervo se ha convertido en un elemento cohesionador y cultural, siempre ajeno a las injerencias sesgadas y etnocentristas y apostando siempre por la solidaridad entre los diferentes pueblos del mundo”. Marcela Gutiérrez señaló en su intervención que gran parte del proyecto que ha coordinado sobre el patrimonio cultural inmaterial de la villa que se exhibe “está en riesgo, porque muchas de las personas que lo custodian son mayores”. El proyecto, patrocinado por el ayuntamiento ingeniense y el Cabildo grancanario, y promovido por Coros y Danzas de Ingenio, ha trabajado con varias categorías de clasificación. Se han realizado más de 100 entrevistas a distintos vecinos y vecinas en las que se han recuperado elementos de la oralidad, danzas y estilos tradicionales, artesanía, indumentaria y recetas medicinales, entre otras materias que, según Gutiérrez, “garantizarán un cúmulo de herramientas que permitan un proceso educativo, pero también la reactivación de políticas públicas orientadas a que ese patrimonio no desaparezca”. Francisco López, el etnógrafo que ha reunido más de sesenta artículos elaborados con calabazas secas, desde instrumentos musicales a lámparas y objetos domésticos, explicó los años que ha venido trabajando en este proyecto. “Durante cuatro años he viajado a países africanos para conseguir algunos de los ejemplares que se exhiben en el Centro Cultural Federico García Lorca. Calabazas de México, China, Corea o Gambia, una vez secas y trabajadas artesanalmente, se han convertido en instrumentos musicales populares de cuerdas o de percusión, bandejas en las que tribus remotas pueden disponer alimentos o vasijas para guardar agua y leche”, dijo López.