La Escuela Infantil de la AFC Guayadeque de Carrizal estuvo acompañada este año por la AF Vegueros de Tinamar
En una noche llena de alegría y tradición, el Parque del Buen Suceso de Carrizal fue testigo del XXVII Festival Infantil de Folclore, organizado por la A.F.C. Guayadeque de Carrizal en colaboración con el Ayuntamiento de Ingenio y la Federación de Agrupaciones Folklóricas de Gran Canaria.
El festival, que formó parte de las Fiestas en Honor a San Isidro Labrador organizadas por el Ayuntamiento y la Asociación Patronato Bicentenario de la Virgen, se centró en destacar el talento y esfuerzo de la cantera de la Escuela de la Agrupación Guayadeque, perteneciente a la Escuela de Folclore de Ingenio ‘Manolito Sánchez’.
La velada comenzó con la participación especial de la A.F. Vegueros de Tinamar, que llegó desde San Mateo como agrupación invitada para transportar al público, a través de la música, por todo el archipiélago canario. Interpretaron magistralmente piezas como la Polka del Carrizal, Seguidillas Gomeras, Polka de Gran Canaria, Folías y Berlina del Hierro, mostrando la autenticidad y la riqueza del folclore canario, así como el gran trabajo que están realizando con los y las jóvenes para seguir rescatando y divulgando nuestros bailes, cantares y vestimenta tradicional.
El protagonismo luego pasó a la Escuela Infantil de la Agrupación Folclórica y Cultural Guayadeque de Carrizal. Con alrededor de 40 niños y niñas, con edades comprendidas entre los 3 y los 15 años, la escuela ofrece enseñanzas de baile y música a cargo de las monitoras Isabel Sánchez Cabrera, Paula Fernández Cruz y Ana Cruz Sánchez en la parte de baile, y de Luz Mila Valerón Sánchez, en la parte de música. Durante el festival, los y las jóvenes artistas demostraron con ilusión y pasión todo lo aprendido durante el curso interpretando Sorondongo de Acentejo, Polka de Santa Cruz, Mazurca de Agüimes, Folías y Seguidillas de Gran Canaria.
En el cierre del festival, se expresaron agradecimientos a todas las entidades y personas colaboradoras, así como a todas las familias y miembros de la agrupación que brindaron su apoyo incondicional. La noche concluyó con una última interpretación, la Isa del Uno, que despidió al público con gratitud y la promesa de volver a encontrarse el próximo año para disfrutar nuevamente de este espectáculo lleno de música y tradición.