La fiesta continuó en la Plaza de la Jurada con un asadero y música ambiental
Al sonido de una caracola, que anunciaba la llegada hasta la costa la moribunda sardina, doctores y enfermeros acudían con urgencia para dar los primeros auxilios a la sardina del Carnaval de Carrizal. La playa de El Burrero volvía a convertirse en el escenario del Rescate de la Sardina, que, como cada año, conforma la gran fiesta del Carnaval en esta zona del municipio. A pie de playa y aún sobre la arena, los intentos de reanimación resultaron infructuosos a pesar de las avanzadas técnicas. Entre ellas, la administración de ron del bueno y un sobrecito de suero. Nada consiguió bajar la temperatura del ambiente, tomada con el termómetro del carnaval, ni rebajar las ganas de fiesta que ya se vivía entre la organización y el público presente.
Tras el rescate, la sardina, que no pudo superar tanta diversión, fue trasladada sobre una red en el vehículo de las carnestolendas haciendo un recorrido por distintas calles del barrio hasta llegar a la Plaza de la Coronación en la Jurada donde un brindis con música completó la noche. Ahora sólo queda mirar al calendario que llevará a la difunta sardina, el próximo día 23 de marzo, nuevamente hasta la Playa del Burrero en el Gran Entierro de la Sardina.